Algunos hallazgos clave
- Los actores de la industria de alimentos y bebidas son muy conscientes de la importancia general de la seguridad alimentaria. La protección de los consumidores es el motor más importante (88%), seguido del cumplimiento de las leyes y reglamentos (69%) y de los requisitos de los clientes (61%).
- Los riesgos operativos se consideran, con gran diferencia, la principal amenaza relacionada con la seguridad alimentaria (77%). La falta de cultura de inocuidad de los alimentos ocupa el segundo lugar en la lista (31%), por encima del cumplimiento (28%) y de la vulnerabilidad al fraude alimentario (18%).
- Los requisitos de los clientes existentes (79%) y de los nuevos clientes (46%) se encuentran entre los principales impulsores de la certificación de sistemas de seguridad alimentaria. La certificación es también una forma de mejorar los programas de seguridad alimentaria en un 54%.
- Menos de 1 de cada 10 empresas de alimentos y bebidas considera que las nuevas tecnologías digitales contribuyen a mejorar la seguridad alimentaria en la actualidad. En 3 años, casi 4 de cada 10 personas ven la digitalización como un apoyo a la seguridad alimentaria.