Lo que está en juego para las empresas mexicanas ante la FSMA 204

México es un jugador de peso pesado en la región.

Cada año, México se convierte en un socio indispensable para los importadores y distribuidores estadounidenses, exportando miles de millones de dólares en alimentos incluidos en la Lista de Trazabilidad de Alimentos (FTL) bajo la Ley de Modernización de la Seguridad Alimentaria (FSMA) 204. Con un sector agrícola vibrante, México provee una parte esencial de frutas, verduras, mariscos y otros productos perecederos que disfrutan los consumidores en Estados Unidos. En 2023, México exportó más de $30 mil millones en productos agrícolas a Estados Unidos, destacando la interdependencia crucial entre ambos países. Con la implementación de los nuevos requisitos de trazabilidad de la FSMA 204, las empresas mexicanas tienen una oportunidad única para adaptarse y asegurar su cumplimiento, asegurando así su papel fundamental en la cadena de suministro alimentario de Estados Unidos.

Las principales exportaciones de México, como tomates, aguacates, pimientos y mariscos, están sujetas a las disposiciones de la FSMA 204. Esta regulación demanda una mejora en su  trazabilidad desde la granja hasta la mesa, garantizando que cada paso de la cadena de suministro esté documentado y sea transparente. Para las empresas mexicanas, esto no es solo un desafío regulatorio, sino una valiosa oportunidad para reforzar el acceso al mercado y la confianza del consumidor en Estados Unidos. Desde los trabajadores agrícolas en los campos hasta los ejecutivos en las salas de juntas, todos en la industria exportadora de México son actores clave en este esfuerzo colaborativo para cumplir con los requisitos estrictos de la FSMA 204. Por lo cual, implementar prácticas de trazabilidad robustas en todos los niveles de la cadena de suministro es ahora más crucial que nunca, al posicionar el cumplimiento de la FSMA 204 como una prioridad esencial.

Desafíos de la Fragmentación en la Cadena de Valor

La cadena de valor alimentaria actual está altamente fragmentada y, en su mayoría, carece de integración digital, lo que plantea desafíos significativos para minoristas y distribuidores para cumplir con los estándares de trazabilidad de la FSMA 204. Muchos actores de la industria aún dependen de procesos manuales obsoletos que complican el seguimiento de los productos alimentarios. Esta fragmentación puede obstaculizar los esfuerzos para cumplir con las nuevas regulaciones a medida que se acerca el plazo de cumplimiento. Sin embargo, el camino hacia una mayor trazabilidad, aunque es exigente, abre un abanico de beneficios. Adoptar soluciones digitales y sistemas integrados no solo permite cumplir con los requisitos regulatorios, sino también mejorar la eficiencia operativa, reducir el desperdicio y aumentar la transparencia de la cadena de suministro y la confianza del consumidor. Este cambio hacia la trazabilidad digital es una oportunidad para todos, creando un entorno en el que todos salen ganando.

Complejidades de las Multinacionales

Además, la presencia de numerosas multinacionales estadounidenses y mexicanas con dependencias transfronterizas añade otra capa de complejidad. Para estas empresas, lograr una mayor trazabilidad no solo se alinea con los requisitos de la FSMA 204, sino también con otros marcos de la FDA para importaciones a Estados Unidos. Cumplir con la FSMA puede simplificar estos procesos regulatorios más amplios, reduciendo la fricción en el comercio transfronterizo y disminuyendo los costos operativos. Esta alineación facilita cadenas de suministro internacionales más fluidas, mejorando la coordinación entre las operaciones de Estados Unidos y México y fortaleciendo su ventaja competitiva en el mercado global.

Acceso al mercado para el crecimiento

Dadas estas consideraciones, es esencial que las empresas mexicanas prioricen el cumplimiento de la FSMA 204 para asegurar su acceso continuo al lucrativo mercado estadounidense. La importación de productos mexicanos como aguacates, tomates y bayas ha estado creciendo año con año, impulsada por la creciente demanda estadounidense de opciones alimentarias frescas y diversas. Cumplir con los requisitos de la mejora en trazabilidad garantiza que los exportadores mexicanos puedan mantener su fuerte presencia en uno de sus mercados más importantes. Adoptar estos cambios de manera proactiva no solo protegerá su acceso al mercado, sino que también posicionará a las empresas mexicanas como socios confiables en la cadena de suministro alimentario global, promoviendo el crecimiento y la competitividad en un entorno regulatorio cada vez más exigente.